sábado, 3 de enero de 2015

ajuste de cuentas (onirotario, 1 de enero)

En el fondo, todo placer es, en realidad,
un alivio de la inmensa carga de la vida.
(Corre, Rocker, Sabino Méndez)

recién lavada la cara, con la modorra todavía a cuestas, pero también dueño de una -teniendo en cuenta el día- impensada lucidez, el escritor de fin de semana anota en su onirotario la primera entrada del año que despunta, la dedicada a sus new year's resolutions.

y en cabeza, como todos los años, la voluntad de abandonar para siempre sus vanos intentos de adquirir un inglés conversacional fluido. para la número dos, toma aire, e imagina una ordalía masoquista de mancuernas, testosterona y variadas tablas de abdominales, que rápidamente pone por escrito para olvidar cuanto antes. llega la tercera, toma un largo sorbo de café ardiente, luego otro, y a falta de mejores ideas, deja la estilográfica, se levanta y rebusca en su discoteca de urgencia, tanteando esa extraña alquimia por la que el leve posarse del índice sobre los lomos de los volúmenes prenda la magia.

Ruleta rusa